Iba a decir que Kimi Raikkonen ha arruinado hoy la carrera de Fernando Alonso en Austria, pero lo cierto es que ya estaba arruinada antes de empezar por culpa de las penalizaciones.
No obstante, lo que sí ha arruinado Raikkonen es el test que pretendía hacer McLaren en la pista austríaca al llevarse por delante a Fernando en la salida del Gran Premio.
El finlandés no ha sabido controlar su Ferrari, algo de lo que ya ha hecho gala en anteriores ocasiones esta temporada, y ha provocado un aparatoso accidente con Alonso del que, afortunadamente, ambos han salido ilesos.
Raikkonen ha echado la culpa del accidente a su Ferrari alegando que se le fue de atrás debido a los mapas de motor, que tantos problemas le están generando este año:
“Las ruedas de atrás patinaron y el coche se fue hacia la izquierda. Ha sido un fin de semana decepcionante para nosotros”
Pero el accidente también ha servido para comprobar la diferencia entre el grado de compañerismo de Alonso y Raikkonen. Mientras que Fernando se ha preocupado por el estado de salud de Kimi hasta en dos ocasiones, el finlandés apenas ha mostrado interés por su compañero e, incluso, me atrevería a decir que ha sido descortés con el asturiano.
La primera vez ha sido poco después del accidente. Fernando ha sido el primero en salir del monoplaza y ha esperado pacientemente a que Raikkonen se bajara del coche para saludarlo y comprobar su estado. Kimi, en cambio, se ha bajado del coche y ha saludado a Fernando con desgana:
La segunda vez ha ocurrido tras visitar ambos el centro médico para un chequeo rutinario. Cuando ya se encontraba en la zona de prensa atendiendo a los medios, Alonso ha interrumpido la conversación con los periodistas para volver a saludar a Kimi, que prácticamente ni se ha inmutado:
PD. El incidente con Raikkonen también nos ha impedido comprobar el rendimiento de las mejoras introducidas en el coche de Alonso, que, por cierto, había hecho una gran salida. Habrá que esperar a los test en el Red Bull Ring para ver cómo funcionan.